Parece que siempre
empiezo mis posts quejándome de alguna dolencia previa a la carrera, y esta no
va a ser la excepción. Una semana antes de la carrera me empezó a doler la
rodilla derecha. Me dolía cuando corría y cuando caminaba. Me asusté bastante,
tanto como para ir a ver a un traumatólogo. Me tranquilizó bastante, dijo que
probablemente era una tendinitis por sobreesfuerzo, y que no deje de correr, pero
que baje un poco el kilometraje por un tiempo. Y que elongue más de lo que
elongo normalmente (menos es casi imposible).
Así que en realidad
no tendría que haber corrido el sábado
El viernes preparé la ropa y la mochila y si bien no me acosté tarde, el sábado me desperté a las 11:30 de la mañana, y solo porque había puesto el despertador, una locura.
Todo listo (salvo la elección del color de medias) |
Salí a las 15 rumbo a
Puerto Madero. Arriba del 152, que iba lleno, ya se veían varias remeras de la
carrera (con sus respectivos corredores adentro), y en cada parada subían más.
El día estaba
totalmente despejado, y hacía bastante calor, pero podría haber sido peor.
Antes de salir tomé
un diclofenac, y para cuando llegué a Puerto Madero ya no me dolía la rodilla.
Mágico. La carrera reunió a 15.000, pero a pesar de eso no hice cola ni en los
baños ni en el guardarropas. La largada fue otra historia, todavía faltaban 15
minutos para las 17:00, pero había tanta gente que desde donde me pude ubicar
casi no se veía el arco.
Largamos y crucé el
arco casi a los 5 minutos. El calor era importante, pero se aguantaba. El
primer kilómetro lo hice en 6:30, quise salir bien despacio en parte porque no
estoy acostrumbrada a correr con tanto calor, y por otra parte porque tenía
miedo por la rodilla. Igual aunque hubiera querido, era muy difícil correr a un
ritmo diferente del de la masa de gente, en especial al principio. Después se
empezó a abrir un poco, pero en todo momento estaba rodeada por cientos de
corredores. Salimos de Puerto Madero y tomamos por Belgrano, con su
característica subida y sol a pleno. Fue complicado, pero como la carrera
recién empezaba, sobraba energía. Ahí estaba el primero de los como 5 puestos
de hidratación, pero seguí de largo. Un tramo de sombra y el alivio, que no
duró demasiado. Plaza de mayo, el obelisco, un placer correr por esa zona por
primera vez. Mucha gente en los costados mirando, algunos aplaudían y
alentaban, otros se quejaban por los cortes de calle, por suerte los primeros
eran mayoría.
Poco antes del
obelisco cruzamos la mitad de la carrera, en mi caso en 33 minutos. Agarré una
botellita de agua (caliente) en el tercer puesto, cerca de los 6 kilómetros.
Tomé un poquito (me cuesta tomar y correr, pero no quería saber nada con parar)
y el resto me la tiré encima. Creo que tardó unos 30 segundos en evaporarse en
su totalidad. La segunda mitad me costó bastante, en especial una subida
llegando nuevamente a Puerto Madero, y los kilómetros 7 y 8 que fueron eternos.
Un cuartito de naranja llegando al kilómetro 9, y la recta final. Se veía el
arco, a casi 1000 metros de distancia, pero no se acercaba más. Aceleré un poco
en ese último kilómetro y crucé la meta en 1:07:04. Un poco decepcionada por
haber tardado más que en la carrera anterior, pero con el calor y la rodilla
hice lo mejor que pude, y no va a faltar oportunidad para mejorar.
Nos dieron las
medallas y agua (no había gatorei). Después de tomar dos botellitas de agua me
fui a elongar mucho mucho como dijo el médico.
Busqué las cosas en
el guardarropas y me fui a tomar el subte. La rodilla por suerte no me dolió
más.
We run Buenos Aires -
Puerto Madero - 1/12/2012
Distancia: 10 km
Tiempo oficial:
1:11:50
Tiempo neto: 1:07:04
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